9 de junio de 2011

Cojo de un ojo y sordo de un pie

Y explotó…

tu ira en mi corazón,

salpicando paredes,

estucando murallas.

 

Murallas levantadas

de escombros caídos,

de fortalezas reales.

Y explotó…

 

dejándome sordo

y cojo de un pie.

Tullido de por vida,

sin poder ver.

 

Sangré lágrimas

ácidas de mar,

que me escocían

los ojos de llorar.

 

Y explotó…

tus palabras rotas

en mi pecho blando,

que absorbí…

 

que me emborraché.

 

Con el vino de tu mirada,

afrutado y turbio,

que saborea mi paladar,

ansiando un poco más.

 

Y…

cabizbajo,

sonrojado,

deformado,

…un poco embriagado…

 

Y explotó tu adiós

dejándome muerto,

tirado en el sofá…

con una copa de vino,

 

añejo como tú,

avinagrado como tú,

sin chispa como tú,

sin gracia… como el agua.

 

Pastorean verdes vacas

por prados blancos,

que ven mis ojos locos,

corderos con corbatas.