Caramba, caramba…
Cansino camino
que bordea pantanos,
que abraza solares.
Perezoso andar
que arrastro sin mí,
a mi alma saludo
tropezando sin ti.
Polvoriento gritar,
desgañitado mi ser,
de parcas palabras,
retumbante plañir.
Cógeme la mano
y guíame al fin,
al de las mañanas,
o al ocaso también.
Que cabalgaré
en caballos de vapor,
y cortaré sin sufrir
el viento para ti.
Separaré sembrados,
dorados por el sol,
quemadas las tierras
de paisajes goyescos.
Lanzaré mazorcas
de maíz amargas,
desgranando esperanzas
de cuadros naïf.
Acércate a mí
que quiero besarte
hasta hacerte
parte de mí…
Mi morena…
de mi alma gris,
quiero que estés
a mi lado…
para hacerme florecer,
colorear todo mi ser,
que necesito de ti,
el amor para renacer.