Hoy el viento ha
arrastrado tu perfume, dulce, acaramelado,
hoy han florecido
nuestras flores, amarillas, rojas, algunas en morado.
La soledad era esto:
sentirte y no tenerte,
cómo anhelo tu
sonrisa, el roce de tus labios,
la miel de tu
cántaro.
Qué envidia me da el
sol, que te acaricia,
qué envidia me da el
agua que te inunda,
qué pena es no
tenerte,
qué pena perderme tu
vida.
Estoy cansado de
poemas, de recitales de dolor,
quiero escribir
cuentos de príncipes, de princesas,
de reinas, de
castillos, de batallas y de glorias.
Estoy cansado de
padecer esta enfermedad,
la enfermedad del
desamor, de la tristeza, de la soledad.
Estoy harto.
Quiero crear
historias de fantasía,
de gangsters,
policiacas, de aventuras,
quiero contar la vida
que será.
De viajes a lugares
mágicos, de casas de chocolate,
del nunca jamás,
hablar de personajes inventados,
de alegres reuniones,
de anillos únicos.
Quizás así cree la
felicidad en mundos irreales,
porque la mía no me
interesa,
quiero crearme,
hacerme a mí mismo,
reinventarme, quiero
volar.
Sí, la soledad era
esto.
Estoy difuminado,
harto de poemas,
hastiado de bellas
palabras,
rabioso del amor,
celoso de tu sombra.
Aquí dejo esto, sí,
esto, un "sin poema", sin versos,
sin rimas ni
florituras, sin besos,
sin caricias, sin
nada, vacío, solo palabras.
Hoy el viento ha
arrastrado tu perfume,
hoy he cerrado
puertas y ventanas,
he prendido
inciensos, camuflaje de olores.
2 comentarios:
Precioso este poema, un poquito triste, a ver si es verdad y escribes algo de aventuras, seria interesante....
Pero a parte d esto, me ha gustado mucho, tiene mucho sentimiento.
Ole, estas hecho un artista!!!!!!!!
Y no soy una anónima, soy yo, digo la Cristina jejeje
Publicar un comentario