16 de marzo de 2011

La caída del Rojo

Intenso aroma a humedad
Que desprende tu corazón,
Sácalo al balcón y déjalo
Secar, como uvas pasas al sol.

Entre telarañas bombea sediento
Ese músculo maltrecho, marchito,
Que no le das uso intenso,
Sólo amarguras y descontentos.

Mala vida llevas corazoncito,
Con sobresaltos cansinos,
¿Que sorpresa me darás?
Un susto o un descanso eterno.

Cae la noche, la calma negra.
Y tú con arritmia sincera
Te despides entre sueños
Dejando la cáscara vacía.

Ya no habrá más amaneceres,
Ni otoñales atardeceres,
Solo las sombras de la noche

Nuevo hogar de ensoñaciones.

1 comentario:

Maria Luisa dijo...

Toniiiii!!! aiisss! que alegón verte otra vez! mi niño! ya no te me pierdes! casi me escogorcio leyendo la mosca pepe-toni... ¿explicación...? ni falta!!! jajajja
besazoooo! ML
perdón!: y este muuu bueno! (que no lo había leído antes)