11 de septiembre de 2025

Horizonte de setas (2014)

 


No paraba de llover,

¿el fin de los días?

 A saber, pero agua 

no faltaría.

 

Abro el paraguas, 

horizonte de setas, 

capuchones de colores,

suelo de espejos.

 

Caminaba bajo mares,

salpicando, chapoteando, 

mojando calcetines y calzado, 

mis pies, submarinos de a cinco.

 

"¿No te gusta la lluvia?" 

Toma, diluvio. 

Soberana chorrada el paraguas,

mil goteras en mi tejado.

 

Semáforo en rojo, 

coches sin miramiento,

cortina de agua,

calado hasta los huesos.

 

Me olvido del paraguas, 

maldito cachivache, 

molestas más que ayudas, 

y encima, pasto de olvidos.

 

Camino ahora chorreando, 

mal peinado, lametón de vaca, 

gracias mil que no hace frío,

¡solo faltaba eso! Dios, ¡una barca!

Transeúntes pocos, 

los pocos calados, 

pero con sonrisas en las caras, 

la mirada al cielo,

futuros resfriados con felicidad dibujada.

 

Llego a mi destino, 

abriendo mares 

en mi húmedo caminar.

A orillas de mi hogar he llegado.