19 de enero de 2013

La fosa



—Cariño, están picando a la puerta… Un cosquilleo en la entrepierna le recordó el festival sexual de hacía apenas tres horas. Se dio media vuelta y el frescor de la almohada disipó la excitación.

Toc-Toc

—Volvieron a picar a la puerta cielo… En la comisura de los labios se le había secado un hilillo de baba.

Toc-Toc

Al levantarse enfadada y con fuerza, su cabeza golpeó violentamente contra una superficie dura. Nunca llegó a abrir los ojos.

La tierra, poco a poco, iba cubriendo el foso…